Una flor me dio la vida,
En un día de calor,
...
Ha sufrido mucho ella
Por ello dedico yo,
Esta bella poesía;
A mi madre con amor.
Ese calor de sus manos,
Quemadas por el trabajo,
Que le dí desde pequeño
Con ese amor de hijo;
Las cuidaré con cariño.
De ilusiones y de amor,
Trenta años lleva ya,
Colmando mi corazón;
Desde el día en que nací
Me enseñó a apreciar la vida,
A llenarla de amores,
A llenarla de Pasiones
Y también de ilusiones.
Mi madre desde pequeña,
No paró de trabajar,
Primero con sus estudios,
En el Colegio San Pedro;
Y luego en plásticosur
Una empresa de su pueblo.
Por ello dedico yo,
Esta poesía bella,
A la más hermosa flor,
Que Inmaculada se da por nombre
En primera posición.
ALBERTO CABRERA
En un día de calor,
...
Ha sufrido mucho ella
Por ello dedico yo,
Esta bella poesía;
A mi madre con amor.
Ese calor de sus manos,
Quemadas por el trabajo,
Que le dí desde pequeño
Con ese amor de hijo;
Las cuidaré con cariño.
De ilusiones y de amor,
Trenta años lleva ya,
Colmando mi corazón;
Desde el día en que nací
Me enseñó a apreciar la vida,
A llenarla de amores,
A llenarla de Pasiones
Y también de ilusiones.
Mi madre desde pequeña,
No paró de trabajar,
Primero con sus estudios,
En el Colegio San Pedro;
Y luego en plásticosur
Una empresa de su pueblo.
Por ello dedico yo,
Esta poesía bella,
A la más hermosa flor,
Que Inmaculada se da por nombre
En primera posición.
ALBERTO CABRERA
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